Circunstancias, circunstancias y más circunstancias….

Hola amigos a todos que Dios me los bendiga, bueno le cuento que han pasado muchas cosas interesantes en estos días, pero de todas, ahi una circunstancia que me puso a prueba sin saberlo.
Por cuestiones de trabajo, tuve que ir a una dirección en el centro de la ciudad y deje el carro, (el que nos cayó del cielo) en un sitio donde no me percate era prohibido y se me lo llevo la grúa. Fui a pagar la multa y cuando le pido a la persona de la caja que me diga cuanto era exactamente lo que tenía que pagar, me dice exactamente 486.54 usd. Casi caigo como condorito, jeje. Como así?, le pregunte y me dice tiene multas acumulada de otro carro que está a nombre del mismo propietario. Fui busque un asiento y me quede sin pensar nada, la mente en blanco, sin ideas ni nada, llame a un amigo para que me pase recogiendo, es miembro de la barca que tenemos en mi casa (otro milagro). Y le pedí que por favor me lleve a la casa del antiguo propietario, lo espere 6 horas, las cuales pase conversando con mi amigo, de todo un poco, llego el hombre y le conté le problema, y me dice y que hago ahora, si no tengo dinero, yo le dije y yo que hago si no tengo carro, jeje. Lo deje pensar un poco, se metió a su casa, y volvió a salir, diciéndome que quería ir a preguntar si realmente era esa cantidad, lo acompañe y todo comprobó y me dice “ y ahora qué hacemos?” jaja, solo atine a alzar los hombros. Me pidió le dé hasta el siguiente día. Mi amigo me llevo a la casa y al día siguiente el hombre pago la multa, no sé de donde porque se declaro en quiebra. Yo pude sacar el carro inmediatamente luego de pagar la multa.
Saben, pero hubo algo que no paso. Sin darme cuenta, no me queje, no renegué, no me preocupe, solo espere a ver como se desarrollaba el problema. Y gracias a Dios se resolvió. No quiero hacerme el súper hermano y decirles, doble rodillas y clame y clame y clame... y el Señor me escucho. No fue así, todo sucedió tan rápido que no pude orar, pero una sola cosa tenia clara en la cabeza. Y fue como una acción refleja desde que la grúa se llevo el carro. “Padre tu nunca pierdes el control”. Y me movilice con esa convicción, hable con esta persona con esa actitud, entendí, que no solo tenemos que orar, sino que también tenemos que dejar que esas oraciones que la hacemos en la intimidad, se reflejen en nuestras acciones cotidianas, especialmente cuando se nos presentan situaciones adversas.
Llamaba a mi esposa y ella estaba pendiente pero tranquila, cada vez que la llamaba para comentarle algo, me decía “tranquilo que con la ayuda de Dios todo va a salir bien” convencida de lo que decía, y siendo mi ayuda idónea tal cual debe de ser.
Tenía muchos pretextos para ponerme mal, por ejemplo. Tengo la cuenta bancaria en cero, complete con las justas la multa, ese mismo día me informaron que no me aceptaban un negocio, no había almorzado, tenía la presión de viajar y no lo pudimos hacer, entre otras cosas, con las cuales seguramente se identifican algunos de ustedes. Pero Dios es papá y saco la cara por mí, el tomo el control de todo. Que rico es sentir ese respaldo, de parte del Padre. Para aquellos que aparentemente todo se les complica, les digo, crean, El no les va a fallar, asuman la actitud correcta, recuerden que los problemas son solo eso problemas, y que Dios es Dios poderoso, aquel que lo imposible lo hace posible.